Con la llegada del otoño, la temperatura del agua de la piscina empieza a descender, lo que puede llevar a la proliferación de algas si no se toman las medidas adecuadas. Aunque las algas son más comunes en verano, el agua más fría y los días más cortos del otoño no eliminan del todo el riesgo. En este blog te explicamos cómo prevenir el crecimiento de algas en tu piscina durante el otoño.

Importancia del mantenimiento en otoño

El mantenimiento regular es clave para evitar el crecimiento de algas en esta estación. A medida que las temperaturas descienden, es fácil descuidar la piscina, lo que crea un ambiente ideal para las algas. Las hojas caídas, la suciedad y los residuos que se acumulan en la superficie y en el sistema de filtración pueden contribuir al desequilibrio del agua, lo que favorece la proliferación de algas.

Medidas para evitar el crecimiento de algas

• Ajuste del pH y cloro

Uno de los factores clave para mantener el agua de la piscina libre de algas es mantener los niveles de pH y cloro equilibrados. A medida que la temperatura del agua baja, el cloro pierde eficacia, por lo que es importante ajustar las cantidades de productos químicos según las necesidades. Asegúrate de que el nivel de pH esté entre 7.2 y 7.4 para evitar la aparición de algas.

• Uso de algicidas

Aplicar un algicida preventivo en otoño es una medida eficaz para evitar el crecimiento de algas. Estos productos actúan como una barrera protectora y eliminan cualquier brote antes de que pueda propagarse. Asegúrate de añadir el algicida de manera regular, especialmente después de lluvias intensas o de periodos en los que no se haya utilizado la piscina.

• Limpieza de la piscina y el sistema de filtración

Otro paso esencial es limpiar regularmente la piscina. Las hojas, los insectos y otros residuos que caen en la piscina durante el otoño pueden afectar la calidad del agua si no se eliminan. Es recomendable usar una red para retirar las hojas y hacer una limpieza más profunda del fondo de la piscina.

Además, no olvides limpiar el sistema de filtración. Un filtro sucio o bloqueado no podrá hacer circular correctamente el agua, lo que facilita el crecimiento de algas. Revisa y limpia los filtros con frecuencia para asegurar un funcionamiento óptimo.

Uso de cubiertas para la piscina

Otra estrategia importante para evitar el crecimiento de algas es el uso de cubiertas para piscina. Las cubiertas no solo protegen tu piscina de las inclemencias del tiempo, sino que también reducen la acumulación de residuos en el agua. Al evitar que los desechos entren en la piscina, puedes mantener el agua limpia y reducir la cantidad de productos químicos necesarios.

Tratamiento con choque

En otoño, el tratamiento con cloro en choque puede ser una excelente forma de eliminar cualquier microorganismo presente en el agua y evitar el crecimiento de algas. 

Realizar este tratamiento antes de reducir el uso de la piscina o antes de cubrirla por completo para el invierno asegura que el agua se mantenga en condiciones óptimas.

Conclusión

El crecimiento de algas puede convertirse en un problema incluso en otoño si no se toman las medidas adecuadas. Mantener el equilibrio químico del agua, utilizar algicidas, realizar una limpieza constante y usar una cubierta son pasos esenciales para evitar las algas en esta temporada. 

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