Instalar una piscina en una vivienda privada no sólo conlleva gastos durante su ejecución, sino que después hay que prestarle atención para no tener pagos indeseados. Su mantenimiento es fundamental, pero además de hacerlo de forma continuada, también se puede aportar un granito de arena al planeta e intentar ahorrar energía en ese trabajo. En este artículo te contamos cómo hacerlo y así reducir tus facturas de luz y gas.

Bucea entre las tarifas energéticas

Si quieres darte un chapuzón en tu piscina sin que esta acción suponga un desembolso grande para tu bolsillo, tendrás que tomar unas cuantas medidas. La primera de ellas será contratar tarifas que te ayuden a lograrlo.

Para empezar a abordar la cuestión de qué compañía de gas elegir, tendrás que conocer tu consumo. Según los últimos datos de Eurostat, España es el sexto país que más paga por el gas en la Unión Europea. En esa misma línea, hay tarifas por las que abonamos un precio fijo para no tener sorpresas en la factura; sin embargo, tal vez estemos pagando en exceso. De ahí la importancia de conocer las características de nuestro consumo. Sólo así podremos utilizar un comparador de gas para encontrar la mejor modalidad.

Por otro lado, el espacio acuático protagonista de esta información también supone un gasto importante en electricidad. Por eso, tienes que estudiar a todas las empresas: Iberdrola, Endesa, Holaluz… y ver cuál ofrece mejores precios para ti. Al igual que en el caso del gas, con un comparador de luz economizamos tiempo y descubrimos si Iberdrola y sus tarifas son más rentables que las de Podo o Repsol, por ejemplo. De hecho, hay más de 300 comercializadoras de luz. Por lo tanto, no deberíamos ceñirnos a los grandes nombres que lideran el mercado como Endesa o Iberdrola.

¿Dónde está el ahorro en la piscina?

Hay numerosas formas de conseguir ahorrar en la piscina, aquí te contamos algunas de ellas:

• Luces LED: en el decálogo del ahorrador de energía, el primer apartado son las luces LED. En la piscina es igual. Existen de todos los tipos: flotantes, de superficie, adosados a la pared… Recuerda que consumen un 80% menos que la iluminación tradicional.
• Sistemas de autoconsumo: instalar paneles fotovoltaicos y aprovechar la electricidad que generan para calentar la ducha de la piscina o hacer funcionar las bombas también es provechoso.
• Colocar una cubierta: evita que el agua se evapore (hasta en un 60%) y que se ensucie con elementos externos.
• Aparatos con eficiencia energética: al igual que en el resto de ámbitos, en la actualidad hay aparatos eléctricos para las piscinas que cuentan con calificación energética de la A a la G, siendo la A la mejor. Ello quiere decir que realizan el mismo trabajo, pero precisan de menos energía.
• Bomba variable: este artículo está disponible en el mercado a través de varias marcas y reduce el consumo de energía hasta en un 85%, puesto que se regula la velocidad y el caudal en todo momento.
• Revisiones: si quieres ahorrar energía y dinero, asegúrate de que todo está en el mejor estado posible, para evitar que se gaste más energía de la necesaria. Asimismo, si hay algún incidente, el coste no será elevado si se ha detectado pronto.

Si quieres informarte más sobre este tema y el aumento de ventas de piscinas privadas, no te pierdas este artículo.