Todos estaremos de acuerdo en afirmar que una piscina es un lugar donde reina la diversión y la alegría. La piscina no hace distinciones. Todos disfrutan de ella. Sobre todo, los más pequeños, quienes son los que mejor se lo acaban pasando, a pesar de que, en algunas ocasiones, la situación se pueda desmadrar un poco y se complique la tarea de poder controlarlos.
¿Pero que le vamos a hacer? Todos hemos sido niños.
Lo importante es que, si queremos seguir disfrutando de esos momentos inolvidables, es necesario seguir unas normas básicas para garantizar la seguridad. Así que, si quieres evitar accidentes en tu piscina, no te pierdas lo siguientes consejos:
1. Los niños siempre deben estar controlados por un adulto
Aunque los niños sepan nadar… ¡No os confiéis, eso so no garantiza su seguridad! Debemos estar siempre alerta y vigilar todos sus movimientos, para poder actuar rápidamente en caso de que sea necesario.
2. Atención con los saltos
Los más pequeños están acostumbrados a zambullirse en la piscina sin pensarlo demasiado. Debemos tener en cuenta la altura del niño, así como la profundidad del agua, para evitar golpes dolorosos.