Instalar una piscina en una vivienda privada no sólo conlleva gastos durante su ejecución, sino que después hay que prestarle atención para no tener pagos indeseados. Su mantenimiento es fundamental, pero además de hacerlo de forma continuada, también se puede aportar un granito de arena al planeta e intentar ahorrar energía en ese trabajo. En este artículo te contamos cómo hacerlo y así reducir tus facturas de luz y gas.
Si quieres darte un chapuzón en tu piscina sin que esta acción suponga un desembolso grande para tu bolsillo, tendrás que tomar unas cuantas medidas. La primera de ellas será contratar tarifas que te ayuden a lograrlo.
Para empezar a abordar la cuestión de qué compañía de gas elegir, tendrás que conocer tu consumo. Según los últimos datos de Eurostat, España es el sexto país que más paga por el gas en la Unión Europea. En esa misma línea, hay tarifas por las que abonamos un precio fijo para no tener sorpresas en la factura; sin embargo, tal vez estemos pagando en exceso. De ahí la importancia de conocer las características de nuestro consumo. Sólo así podremos utilizar un comparador de gas para encontrar la mejor modalidad.
Por otro lado, el espacio acuático protagonista de esta información también supone un gasto importante en electricidad. Por eso, tienes que estudiar a todas las empresas: Iberdrola, Endesa, Holaluz… y ver cuál ofrece mejores precios para ti. Al igual que en el caso del gas, con un comparador de luz economizamos tiempo y descubrimos si Iberdrola y sus tarifas son más rentables que las de Podo o Repsol, por ejemplo. De hecho, hay más de 300 comercializadoras de luz. Por lo tanto, no deberíamos ceñirnos a los grandes nombres que lideran el mercado como Endesa o Iberdrola.
Hay numerosas formas de conseguir ahorrar en la piscina, aquí te contamos algunas de ellas:
Si quieres informarte más sobre este tema y el aumento de ventas de piscinas privadas, no te pierdas este artículo.
Se despide vuestra asesora de Grupo Piscinas.
Nos vemos en el siguiente blog.