Las cubiertas de burbujas son una solución eficiente para reducir la evaporación del agua en piscinas. Estas cubiertas flotantes están diseñadas con una capa de burbujas de polietileno que actúa como aislante térmico y evita la pérdida de calor y agua. Al colocar una cubierta de burbujas sobre la superficie de la piscina, se crea una barrera que evita la evaporación, reduciendo así la necesidad de reponer el agua constantemente.
Además de proteger el agua de la evaporación, las cubiertas de burbujas también ayudan a mantener la temperatura del agua de la piscina, lo que permite ahorrar energía al reducir la necesidad de calentar el agua de manera frecuente. Esta característica es especialmente útil en climas donde las temperaturas pueden variar significativamente durante el día y la noche.